A los 38 años, cuando muchos boxeadores están retirados o están pensando en colgar los guantes, la sucreña Olga Julio dice estar en el mejor momento de su carrera.

‘La Cobra’, como le apodan a la pegadora nacida en San Onofre, que ya tiene una nieta (Eileen, de un año de edad) anhela demostrarlo el próximo 29 de noviembre cuando se enfrentará a la argentina María Magdalena Rivera, campeona interina mosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que tiene 44 años.

La sede del combate está por definirse entre Cartagena y Sincelejo, lo cual tiene emocionada a Olga, ya que será la primera vez que peleará por un título mundial en su país.

“Esta oportunidad la hemos estado esperando por mucho tiempo y gracias a Dios ya todo está concretado. Nos estamos preparando muy bien porque sabemos la rival que se nos viene”, dijo la pegadora colombiana.

“Sé que es muy fuerte, la vi peleando con Jackie Calvo. Yo me voy a preparar mejor que ella para salir victoriosa”, agregó.

Para Olga Julio será la quinta oportunidad para coronarse campeona mundial. Las anteriores fueron por fuera de Colombia. En 2010 perdió en México con Ana María Torres y en 2011 con Katia Gutiérrez, también en territorio azteca. El mismo año perdió en Argentina con Yesica Bopp y en 2013 con Débora Dionicius, también en Argentina.

“Cuando uno va a otro país lleva el 50 % de la pelea perdida y el otro 50 lo ponen los jueces. Es una gran oportunidad que esta pelea sea en mi país, aunque tampoco nos van a regalar nada, nos tenemos que esforzar para ganar”.

Julio tiene registro de 40 peleas ganadas, 18 perdidas y 3 empates. 15 de sus derrotas han sido en el exterior.

“Casi todas fueron con campeonas, por títulos latinos y títulos mundiales. Desde que empecé me enfrenté con boxeadoras fuertes y campeonas”, afirma.

No titubea cuando dice que, con 38 años, pelea mejor que cuando tenía 20 y eso lo atribuye al entrenador que tiene ahora, el panameño Carlos Agrazal, quien dirigió, entre otras, a Ana Pascal.

Su amor por el boxeo nació cuando en su natal San Onofre hicieron un programa y vio a pelear a dos mujeres. “Desde ese día me emocioné y me fui al gimnasio a entrenar. Esto también lo llevo en la sangre porque soy prima de Fidel Bassa y de Deivis Julio”.

Con Agrazal, en Panamá, donde está radicada, Olga Julio ha podido recomponer su carrera, que había sufrido tropiezos producto de malas decisiones.

“Tenía un mal manejador que me llevaba como carne de cañón y esas son mis derrotas, ya que no me preparaba bien e íbamos por el dinero, más que todo él. Yo iba a pelear, pero no estaba en la capacidad de enfrentar campeonas y por eso perdíamos las peleas”.

Olga aspira que sus dos hijos, su nieta, su mamá y todos los miembros de su familia vayan a verla pelear y consagrarse campeona mundial ante María Magdalena Rivera.

“Antes no podían porque peleaba afuera, pero ahora sí porque voy a pelear en mi tierra”, concluyó.